Cuando hablamos de contaminación, explotación de recursos naturales y prácticas nocivas para el medio ambiente surgen algunas posibles soluciones individuales. Pero justamente, al ser individuales dependen de que cada uno de nosotros modifique su estilo de vida y consumo.
En cambio, cuando las personas se juntan para crear pueden surgir proyectos que realmente generen impacto significativo.
En este último tiempo, han salido a la luz soluciones producto de la colaboración entre personas con objetivos en común e ideales similares.
Fab Lab, es una red de laboratorios de fabricación, disponibles en más de 100 ubicaciones alrededor del mundo y con objetivos muy particulares: Cambiar la forma de producir, reducir la contaminación y crear ciudades autosuficientes.
En cada laboratorio, trabajan profesionales de diferentes especialidades en pos de cumplir estas metas. Fab Lab, les provee el material y las herramientas necesarias para que estos se puedan desarrollar con total libertad.
Smart Citizen: Los datos al servicio de los ciudadanos
Las redes sociales y plataformas digitales, recopilan información sobre nuestros gustos e intereses, para luego vender estos datos a empresas que nos muestran publicidad con el objetivo de perpetuar el consumo.
¿Qué pasaría si esa información fuera utilizada para el bien?
Una iniciativa de FAB LAB lo ha logrado y el resultado beneficia a los ciudadanos de Barcelona:
Los Smart Citizen son sensores que se imprimen en 3D y se distribuyen de forma gratuita. Estos dispositivos recopilan la información de emisiones de dióxido de carbono, temperatura, humedad y ruido del ambiente. Gracias a los datos obtenidos, los ciudadanos, utilizaron esto a su favor para exigir zonas tranquilas y reducir así la contaminación de algunos sectores de la ciudad.
Los smart citizen se aplican también a la apicultura, específicamente se coloca el sensor dentro del hogar de las abejas y este recopila información de los zumbidos. De esta forma se puede conocer y controlar la salud de la colmena. https://smartcitizen.me
Ciudades localmente productivas y globalmente conectadas
Fab lab tiene otro proyecto llamado Fab city, la iniciativa busca fabricar de manera local todo lo que consumen las ciudades, reduciendo así las emisiones que implican el traslado de mercancías.
La propuesta parte del cambio desde una economía lineal hacia una economía circular, donde lo más importante y lo único que debería viajar por el mundo es la información para fabricar cosas. Los recursos necesarios para lograr esto serán obtenidos a partir del reciclaje
Fab City Prototypes busca acelerar este cambio de paradigma económico, dejando que los consumidores se conviertan en actores de los procesos de diseño, creación de prototipos y producción a escala local.
Según Fab City; la colaboración entre pequeñas empresas, ciudadanos, corporativos y políticos generará el caldo de cultivo óptimo para una economía circular inclusiva e impactante.
Este proyecto ya cuenta con el apoyo de grandes corporativos como Niké e Ikea. Una empresa que fabrica celulares llamada Fairphone y también, acompañan la iniciativa productores de alimentos locales en conjunto con empresas de suministro.
La iniciativa ya se encuentra operando en Barcelona, Londres, Milan, Paris, Zurich, Berlin, Amsterdam y Copenhague entre otras. Aunque el prototipo más grande se está desarrollando en Europa, Fab Lab pretende que esto se realice en todo el mundo a partir de los más de 1100 laboratorios de la red.
El proyecto planea para 2054, que todas las ciudades comprometidas produzcan localmente lo que consumen.
En resumen, el camino hacia el desarrollo de ciudades más sostenibles como las que propone Fab Lab, implica que las comunidades se planteen objetivos a largo plazo y se integren a este tipo de ideas. Sin el compromiso social y sin el apoyo de profesionales con conocimiento en la materia, sería casi imposible llevar a cabo este tipo de proyectos.
Fuente e Imagenes: Fab Lab Barcelona – DW Documentales